Posiblemente por la duración y por el gran desembolso que puede llegar a suponer comprar una vivienda es uno de los trámites más importantes que realizamos a lo largo de nuestra vida. La compraventa es el proceso en el que ambas partes, vendedor y comprador, se ponen de acuerdo para que la transacción inmobiliaria sea de lo más satisfactoria para todos los involucrados. Pero, esto no siempre ocurre, por eso lo mejor es saber cómo negociar el precio de una casa. Es una manera saber como actuar frente a contraofertas. Desde Housfy, te ayudamos a vender tu inmueble en menos de 60 días, siempre de la mano de los mejores expertos y de la manera más rápida y ágil posible.
Lo que tienes que saber antes de negociar
En el momento de la compraventa de un inmueble el vendedor busca obtener el máximo precio por la venta de su propiedad, mientras que el comprador intenta conseguir reducir el coste por la adquisición del inmueble. Ambos buscan cumplir sus objetivos, no obstante, el precio final de una vivienda depende de diversos factores.
De entre muchos podemos destacar si la vivienda es de nueva construcción o de segunda mano, si el trámite es a través de una inmobiliaria online o es directamente entre particulares, la zona y la ciudad o si es necesario realizar alguna reforma.
Pero no hay que olvidar otro aspecto juega un papel importante y que puede influir por cuánto dinero comprar o vender un piso; y es la negociación. Y es que, con este proceso es posible conseguir desde un 5 % hasta un 10 % de descuento en el precio final, lo que puede suponer un ahorro para nuestro bolsillo.
Conoce cómo negociar el precio de una casa
Negociar el precio de una propiedad no es tarea sencilla pero, ¿cómo negociar el precio de una casa de forma correcta? Esa es la pregunta para tener un éxito asegurado en la compraventa de una casa. Pues bien, aunque no haya unas reglas definidas que digan cómo se tiene que proceder con la negociación, sí que hay una serie de consejos que es mejor seguir.
Establece un presupuesto límite
Lo primero que tienes que hacer es ser realista con tu situación financiera. Es decir, saber de cuánto dinero dispones y fijar una cantidad máxima que estarás dispuesto a pagar por una propiedad. En muchas ocasiones, la gente busca pisos por encima de su capacidad y solvencia económica. Y aunque consigan un acuerdo con el vendedor, después se encuentran con denegación al contratar una hipoteca.
Otra cosa que tienes que tener claro, es que los bancos suelen financiar hasta el 80 % del valor de tasación o del valor real de venta de la vivienda. Por lo que el 20 % restante es lo que tienes que aportar ahorrado. Además de contar entre un 10 % y un 15 % destinado a los gastos, como el coste de los impuestos.
Haz un estudio de mercado
Antes de empezar cualquier negociación es esencial tener un conocimiento de la situación del mercado inmobiliario. Esto incluye llevar a cabo una comparativa con las propiedades similares y de la misma zona. De esta manera puedes tener una idea gracias a los portales inmobiliarios si el precio de venta se ajusta a las condiciones del mercado.
Saber esta información es clave para argumentar si el precio que ofrece el vendedor es demasiado exagerado o, por el contrario, está por debajo del mercado.
Conoce la situación legal de la casa
Es mejor que evites sorpresas inesperadas. Por este motivo, es conveniente que te informes sobre el estado legal de la casa. Una forma de hacerlo rápido es solicitar una nota online. A través de dicho documento puedes obtener datos referentes a la titularidad del inmueble. Estos es conocer información sobre la finca registral, y las cargas de la vivienda, en caso de que tuviera.
También, hay que cerciorarse si cumple con los requisitos de habitabilidad e higiene así como si dispone del certificado de eficiencia energética.
Fíjate en los elementos del inmueble
Cuando vayas a visitar el piso es el momento de estar alerta. Tienes que evaluar en profundidad todos los aspectos de la propiedad, tanto externos como internos. Esto implica identificar todos los puntos negativos como desperfectos o daños, que pueden ser usados para negociar con ventaja y conseguir cualquier tipo de rebaja.
Se firme en tus decisiones
Es inevitable que los sentimientos fluyan en una de las transacciones más importantes que se pueden efectuar. Sin embargo, es recomendable mantenerse neutro y decidido en tus alegatos. Esto proporciona una imagen convincente que hace ver al vendedor que vamos en serio.
Controla los tiempos
En las negociaciones los tiempos son cruciales. Pero es crucial no anticiparse ni mostrar signos de desesperación. También hay que hacerle ver al vendedor que barajamos otras opciones. Sin olvidar respetar los plazos de entrega hay que indicar nuestra postura de manera rápida.
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