La financiación es clave en la compra de viviendas. La mayoría de ciudadanos no disponen del dinero suficiente como para hacer una compra de un piso. Por ello, la solicitud de una hipoteca es una de las cosas más comunes que encontramos actualmente en el mercado inmobiliario. Y justo aquí encontramos el concepto del que os vamos a hablar a continuación: el valor hipotecario.
¿Qué es el valor hipotecario?
Cuando hablamos de valor hipotecario nos estamos refiriendo al valor de un inmueble, realizado mediante una tasación, para una futura hipoteca. Es un paso necesario para realizar una compraventa que necesite pedir financiación al banco. ¿Y por qué se hace esto? Por el simple hecho de que el banco debe saber el valor real de la vivienda, no el ajustado para la venta.
Por lo tanto… ¿Es lo mismo el valor de mercado que el valor hipotecario?
Claramente no es lo mismo. Por un lado, el valor de mercado es aquel que se realiza previamente a la tasación de una vivienda. Sin embargo, el valor de mercado fue sustituido por el valor del mercado hipotecario, que es el que se mantiene finalmente en el tiempo para quienes quieren llevar a cabo la petición de financiación al banco.
¿Y qué tipos de hipotecas existen?
Una vez establecido el valor hipotecario, estás listo para acudir al banco a pedir un crédito. Antes de todo, analiza cuánto dinero tienes y tu estabilidad laboral, ya que ningún banco te dará financiación si no aseguras un pago futuro.
Hipoteca fija, variable y mixta
Existen tres tipos de hipotecas: fija, variable e hipoteca mixta. ¿Y qué diferencias existen entre uno y otro? Os lo contamos a continuación.
- Hipoteca fija. Cuando hablamos de hipoteca fija nos estamos refiriendo a un tipo de préstamo que no varía de año en año en función a la evolución del mercado. Es decir, desde que contratas este tipo de hipoteca sabrás cuánto vas a pagar mes a mes. También conocerás, por tanto, los gastos asociados a la hipoteca. Como hemos comentado, es imprescindible que tengas muy claro que vas a pagar la cuota fija cada mes.
- Hipoteca de tipo variable. La hipoteca de tipo variable, sin embargo, es totalmente diferente. Se trata de un tipo de préstamos que tiene un interés sumado al índice de referencia del Euribor. ¿Qué quiere decir? Que, en función de la evolución del mercado inmobiliario, las mensualidades pueden subir o no. Lo más común es que se aplique el dato del Euribor del mes que se ha firmado la hipoteca. Por lo tanto, es en función a la variación de ese mes la mensualidad puede subir o bajar. No en vano, puede que no suceda una variación mensual, si no a la de ciertos meses. Esto ocurre porque el banco, en numerosas ocasiones, actualiza el tipo de interés cada seis meses.
- Las hipotecas mixtas. Como bien indica la palabra “mixta”, se trata de una mezcla de ambas dos. Puede ocurrir que durante un año estés pagando una cuota fija, y al pasar el año, tu hipoteca comience a funcionar con una tarifa variable.
Nuestro experto hipotecario Iván, te detalla cuales son los tipos de hipotecas que existen en el mercado hipotecario español a través de este breve vídeo:
No olvides que, a pesar de que existen diferentes tipos de hipotecas, tú eres quien eliges a que modelo se aventura, siempre teniendo en cuenta lo que se puede pagar y lo que no.