No son pocos los padres que se plantean vender un piso a sus hijos para que puedan tener alguno en propiedad sin tener que preocuparse mucho por la actual situación con la vivienda. Evidentemente, la preocupación es pagar lo menos posible para pasar ese piso de padre a hijo/s, pero hay que ir con cuidado porque, aun habiéndolos criado, hay que pasar por ciertos procesos y tributaciones para ceder el inmueble.
¿Cómo lo hago para vender un piso a un hijo?
Muy fácil, la manera de vender tu piso a tu hijo es la misma que para vender a otra persona. Los padres deberían pagar el IRPF que toca, independientemente del vínculo con el comprador, y además debería quedar en la declaración de la renta.
En el caso de los hijos, deberían pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), y en su caso tampoco importa el vínculo que tengan con los que venden el inmueble. Lo importante es ver cuánto se debe pagar según la comunidad autónoma. En toda España ese precio debe estar entre el 6 y el 10% del importe en la escritura de la vivienda.
Es importante recalcar que, igual que la venta se realiza igual, las consecuencias son iguales. Los padres dejarán de tener control sobre el inmueble, las decisiones serán del hijo, el nuevo propietario. No desesperemos, los padres pueden seguir residiendo si quisieran reservándose el usufructo de la vivienda.
Evita hacer esto si vas a vender un piso a tu hijo
Ten mucho cuidado, hay casos en los que se hace una venta aplicando un precio simbólico para esta. Un precio simbólico queda muy por debajo del precio de mercado, con 1€ ya lo podríamos llamar simbólico.
Poner un precio simbólico en España es completamente ilegal. El inmueble debe ponerse a un precio acorde con la tasación de la vivienda, un importe muy inferior o muy superior se entiende directamente como una manera de evadir los impuestos, y la Agencia Tributaria puede cargar multas muy grandes por ello.
Y, en el caso de que se venda la vivienda al hijo y se haga bajo un préstamo particular, sin una hipoteca bancaria de por medio, Hacienda también puede reclamar que haya transacciones para confirmar que no es una donación camuflada de venta.
Otras consideraciones a tener en cuenta al vender un piso a tu hijo
Estas informaciones, aunque se repitan mucho, realmente son importantes y se deben mencionar. Si la venta va a un hijo casado en régimen de gananciales, la vivienda pasará a ser 50% del hijo y 50% de la pareja.
Dependiendo de las tributaciones, en algunas comunidades autónomas podría ser más rentable donar la vivienda al hijo en vez de venderla. En lugares como Galicia, Andalucía o Cantabria podrías bonificar el 100% del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD).
Así que si no quieres venderlo, puedes pensar en dejar tu vivienda en herencia o donarla a tu hijo. Eso sí, procura mirar el impuesto de sucesiones y donaciones para ver cuanto debes tributar por ello y si realmente te saldría a cuenta por encima de una venta.
Un buen experto ayuda a mantener una buena relación con Hacienda
Si lees esto con la idea de vender una vivienda a un hijo, o de alguna manera pasarle el testigo de un inmueble de tu propiedad, no dudes en consultar a nuestros expertos inmobiliarios que te acompañarán en el proceso de venta para que sea lo más cómodo y adaptado posible a tu caso.