“Debes contratar este seguro para concederte la hipoteca”, “Así te saldrá más barata la hipoteca”, “Sales ganando”… ¿Alguna vez has escuchado una de estas excusas en tu entidad financiera? Sí, son excusas. Frases trampa para conseguir una hipoteca bonificada que al final acaba saliendo más cara. Sé más astuto que ellos y no caigas en ningún enredo, pero si ya es tarde no te preocupes, porque tiene solución. Te explicamos cómo.
Primero de todo: ¿Qué es una hipoteca bonificada?
Una hipoteca bonificada consiste en asociar ciertos productos de la misma entidad financiera a la contratación del préstamo, de manera que, se ofrezca a cambio mejores condiciones, sobre todo de intereses más bajos reflejados en el TIN de la hipoteca.
Los principales productos asociados a una hipoteca bonificada son:
- Domiciliación de la nómina.
- Contratación de una cuenta corriente.
- Contratación de un seguro de vida.
- Contratación de una tarjeta de crédito.
- Contratación de un plan de pensiones.
- Contratación de un depósito bancario.
- Contratación de un seguro de hogar.
- Contratación de un fondo de inversión.
Descuentos que salen caros
El eslogan de la hipoteca bonificada es que, aunque se tenga que pagar más por estos productos asociados, el ahorro en los intereses del préstamo es mayor. Pero ¿Es esto cierto? A la hora de la verdad, existen muchas trampas en torno a la hipoteca bonificada.
Para empezar, legalmente las entidades financieras ya no pueden obligar al cliente a contratar ningún producto asociado al préstamo, sino que este debe ser elegido por decisión propia del cliente, por lo tanto, ya no te pueden decir aquello de “Debes contratar este producto para conseguir la hipoteca”. Esto es así porque al contratar un préstamo hipotecario, este está garantizado con el propio inmueble, y, por tanto, no es necesaria una garantía extra.
Por otro lado, estas bonificaciones se imponen al cliente muchas veces con una prima única, es decir, un único pago al inicio del préstamo y amplían su capital en esta prima. De esta manera, no solo se paga la prima única, que supone una gran suma de dinero a entregar de golpe, sino que se paga con intereses durante toda la vida del préstamo. Así, el coste del producto acaba siendo mucho mayor que el ahorro de la hipoteca bonificada.
Asimismo, muchas veces los seguros que “ofrecen” los bancos salen mucho más caros que al contratarlos en una aseguradora directamente.
Ahora no solo puedes evitar estas trampas, también reclamar los gastos
Así que ya sabes, no dejes que el banco te imponga ningún producto para contratar la hipoteca, y si es por tu voluntad, haz siempre números para saber si realmente te supondrá un ahorro. Si tienes cualquier duda puedes consultar con nuestros brókers hipotecarios, que estarán encantados de atenderte y poder ayudarte en la búsqueda de tu hipoteca.
Pero no solo eso, si ya tienes tu hipoteca bonificada contratada y fue con malas prácticas bancarias a través de la contratación de un seguro de vida o de protección de pagos, puedes solicitar que se declare la nulidad de la contratación. Los juzgados y Tribunales del país están dictando sentencias a favor de clientes que han pasado por estas situaciones, y a los que se les devuelve el importe de la prima de los seguros (o la parte proporcional al tiempo que resta de contrato) y la devolución de los costes e intereses derivados de esta contratación.