Algunas personas deciden volver al pueblo o con sus padres durante las vacaciones y poner su piso de alquiler temporal para ganar un extra para la hipoteca o para costearse cualquier gasto. ¿Es eso posible? Sí, desde luego. Pero hay que saber cómo hacerlo dentro de la ley para que no haya problemas posteriores.
Primero: conoce la diferencia entre el alquiler temporal y el vacacional
La diferencia entre el alquiler temporal y vacacional es primordialmente de tiempo: el alquiler temporal tiene que durar al menos 32 días, mientras que el vacacional va por noches y hasta los 31 días.
Esto es importante, porque para el alquiler temporal no necesitas permisos, mientras que para el vacacional es posible que tu comunidad autónoma o el Ayuntamiento de tu pueblo exijan una licencia. De hacerlo de forma ilegal, te expones a sanciones de la administración.
Puedes poner tu piso en alquiler por meses durante las vacaciones, y con total garantías, a través de plataformas como Housfy Alquiler.
El alquiler temporal: lo que debes saber para estas vacaciones
Hay ciertas cosas que debes tener en cuenta sobre el alquiler temporal para no caer en ilegalidades.
- Las cláusulas del contrato surgen del acuerdo de ambas partes, aunque la ley de arrendamientos urbanos fija algunas recomendaciones sobre asuntos como la fianza.
- El alquiler temporal no accede a bonificaciones en el IRPF, cosa que sí ocurre con el arrendamiento de vivienda habitual. El contribuyente debe declarar y pagar por la totalidad del rendimiento neto obtenido del alquiler.
- El límite de tiempo para que sea considerado alquiler temporal son 11 meses. Más allá de eso, se considerará alquiler de vivienda habitual, con sus respectivas prórrogas anuales y una duración mínima de 5 años.
Aunque Catalunya intentó limitar el alquiler temporal por real-decreto ley en 2024, al final este cayó en el Parlament. No existen limitaciones legales actualmente para este tipo de alquiler.
¿Vale la pena alquilar por temporadas?
Dependiendo del perfil del rentista, alquilar por temporadas puede ser una buena opción. Estos son los riesgos del alquiler temporal: considéralos antes de tomar una decisión.
- Mayor rotación de inquilinos. Evidentemente, esto conlleva un mayor desgaste del mobiliario y podría traer tensiones con el resto de la comunidad de vecinos.
- Mayor dedicación en la gestión del alquiler. Los contratos cortos suponen más trabajo para el propietario, a no ser que haya contratado una empresa de gestión integral del alquiler que se encargue de rentabilizar el piso al 100 %.
- Menores beneficios fiscales. Como comentábamos, por alquilar un piso como vivienda habitual un propietario accede hasta a un 90 % de bonificación del rendimiento neto, cosa que no puede aplicarse al arrendador por temporadas.
- Rentabilidad limitada. En algunas ciudades, podrás alquilar todo el año por meses, pero en otras esta modalidad queda relegada a la temporada alta. Recuerda que no alquilar un solo mes ya significa una falta de ingresos. Haz números: ¿te vale la pena?
Las mejores empresas para gestionar tu alquiler temporal este verano
Ya sea que quieras alquilar por temporadas o por largas estancias, en Housfy Alquiler nuestros expertos en arrendamiento pueden analizar tu caso y asesorarte sobre todas las opciones disponibles.
Sus servicios destacan entre todos porque no solo gestionan la integridad de la operación, sino que también garantizan el cobro mensual de las rentas. Este sistema de garantías de pago da una tranquilidad total al propietario, que no deberá de preocuparse si el inquilino paga tarde o hay algún problema con la transferencia.
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