Sigue la mala racha para los inquilinos, ya que con el IPC e IRAV de enero de 2025 las rentas de los arrendamientos que deban actualizarse lo harán al alza, un factor que ayudará a la rentabilidad de los propietarios. Hoy se han publicado ambos datos, por lo que podemos saber en qué medida aumentarán dichos costes en marzo.
A pesar de controlarse la inflación europea, siguen las subidas del IPC en enero de 2025
El 2025 no empieza como podíamos esperar, pues, de momento, el precio de actualización de las rentas de los alquileres subió en enero y febrero, y ahora lo volverá a hacer el mes que viene, independientemente de a qué índice esté indexado.
El IPC de enero de 2025 ha vuelto a crecer, una décima más que el mes anterior, llegando así al 2,9%. Las esperanzas de hace tan solo unos meses de llegar al 1%, tras alcanzar el 1,5% en octubre, parecen ya muy lejanas al volvernos a acercar el 3%.
Merece destacarse la tasa subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, ha disminuido, volviendo al 2,4% de hace dos meses.
Los dos grupos que han influido con mayor peso en el aumento del IPC de enero de 2025 han sido la vivienda, con una tasa anual del 7,9%, y el transporte, con una del 1,3%.
Como consecuencia, el IRAV en enero de 2025 también se suma a la crecida
El IRAV nació con el objetivo de aportar un mayor control a la subida desproporcional de los precios de los alquileres, no obstante, estos volverán a encarecerse.
Con un IRAV en enero de 2025 del 2,19%, el importe de las rentas que tengan que actualizarse en marzo, es decir, el mes que viene, podrán aumentar como máximo en este porcentaje. Si bien es cierto que el año pasado sufrieron un encarecimiento más severo (el IPC se encontraba al 3,4%), establecer este nuevo índice parecer seguir siendo insuficiente.
Hay que mencionar, con cierto optimismo, que este último dato de enero es menor que el registrado en diciembre (2,28%).
Entonces, ¿cómo nos afecta todo esto a nosotros?
Lo cierto es que nos puede afectar de diferente manera a cada uno de nosotros. Es innegable que el aumento del IPC de enero de 2025 hará que nuestro bolsillo mengue ya que se encarecen casi todos los productos de la llamada cesta de la compra.
Ahora bien, en cuanto al impacto en los arrendamientos, existen dos vertientes, eso sí, ambas con la misma consecuencia, solo que en diferente medida.
Los contratos de alquiler que deban actualizarse el mes que viene, marzo, deberán usar los datos de enero aquí proporcionados, pero en función de la fecha de firma:
Los contratos firmados hasta el 25 de mayo de 2023 seguirán usando para el cálculo de la actualización de las cuotas anuales el IPC o el Índice de Garantía de Competitividad (IGC), mientras que los contratos posteriores a esa fecha utilizarán el IRAV.
Así, las cuotas de los alquileres podrían aumentar bien hasta un 2,19% o un 2,9% , siempre y cuando el contrato incluya una cláusula específica de actualización.
Por lo tanto, el IRAV y el IPC de enero de 2025 deja un sabor agridulce, ya que en gran medida habrá que gastar más, sobre todo los arrendatarios, pero los arrendadores podrán ajustar su inversión al nivel de dicha inflación.
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