El aval sigue teniendo un papel importante tanto en la compra de una vivienda como en un alquiler de pisos, te puede facilitar los trámites y ganar puntos para conseguir la casa. Pero, ¿es igual para el avalista? Hoy veremos qué es un aval y qué implica para el avalista.
¿Qué es un aval en un préstamo bancario?
Un aval sirve como garantía para el banco en caso de que haya un impago de la hipoteca. Si en algún momento el hipotecado deja de pagar las cuotas, la responsabilidad de abonar la deuda sería del avalista.
Esta garantía se pide sobre todo cuando el perfil es poco solvente, de esta manera el banco corre un riesgo menor si hay una garantía adicional.
¿Quién puede ser avalista?
Si estás solicitando un préstamo y necesitas un aval bancario para la compra, estos son los requisitos que deberá cumplir:
- No puede tener otros préstamos vigentes.
- Un buen perfil con buena solvencia económica.
- Estabilidad financiera y laboral.
- Mayor de 18 años.
- Buen historial crediticio (no puede estar en asnef)
Si cumples con estos requisitos puedes convertirte en avalista de un inmueble.
¿Qué representa para el avalista?
Ante la posibilidad de tener que hacer una hipoteca con aval, mucha gente prefiere ser precavida y esperar. Esto se debe a que los riesgos para el avalista son muy altos y no obtiene ningún beneficio de serlo.
Aunque ahora mismo puedas pagar las cuotas sin problemas, si hay el mínimo riesgo de que estés en la situación de que no puedas seguir haciéndolo, las consecuencias para el avalista son graves, como veremos a continuación. Pagar una hipoteca supone años, de 20 a 40 años de media, y la vida da muchas vueltas. Así que antes de tomar una decisión, estudia bien lo que implica para la otra parte:
- El avalista sería el responsable de saldar la deuda en caso de impago.
- Si no tiene ahorros suficientes, la entidad tendría acceso a todo su patrimonio.
- No tiene ningún derecho sobre el inmueble. Es decir, que en caso de impago, podría perder todo su patrimonio y, aún así, no tendría derechos sobre la vivienda.
- El aval es hereditario, es decir, que si el avalista fallece, esta responsabilidad pasa a cargo de los hijos, al igual que la deuda si se produce un impago.
Estos son los riesgos de ser avalista, por eso, lo más frecuente es que sean familiares muy cercanos los que hagan el aval. Si tienes que solicitar una hipoteca con aval, es importante que te asegures de que tienes una buena estabilidad tanto económica como laboral y que los riesgos de impago son mínimos.
Si estás interesado en conseguir una hipoteca sin aval o una hipoteca 100, no dudes en contactar con nosotros. Nuestro departamento de Housfy Hipotecas cuenta con un equipo de más de 80 brókeres hipotecarios acreditados por el Banco de España. Puedes contactar sin compromiso con nosotros y haremos un estudio de viabilidad gratuito para conocer tus posibilidades de financiación.