Es una condición implícita al invertir en vivienda para alquiler o en cualquier otro campo: el riesgo existe. Y, como es normal, los inversores noveles son quienes más presente lo tienen y quienes más le temen. Por eso, hoy te damos 5 consejos para reducir el riesgo en una inversión inmobiliaria.
Estudia tu situación y la del mercado, confróntalas y elige
La elección de la vivienda que compres para alquilarla debe ser el resultado de confrontar dos situaciones: la tuya y la del mercado.
Por un lado, tienes que definir muy bien el capital del que dispones y evaluar sus posibilidades. ¿Para qué clase de ciudad o de barrio te alcanza? ¿Tienes más opciones de comprar una vivienda de obra nueva o una de segunda mano? ¿Necesitas una hipoteca? La inversión inmobiliaria tiene muchas caras, pero el capital disponible determina las que ves.
Por otro lado, es indispensable un análisis exhaustivo del mercado: de sus tendencias, sus oportunidades, las leyes que van a afectarlo o los fenómenos económicos que lo condicionan. Cuando tengas ambos análisis, conecta tus puntos fuertes con las oportunidades del mercado y confía en la clase de inversión que resulte.
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Selecciona con detenimiento la zona en la que vas a invertir
Si existieran dos pisos exactamente iguales en dos ciudades distintas, la rentabilidad de invertir en ellos para alquilarlos podría ser totalmente dispar. Lo cual demuestra la importancia capital de la localización en la que inviertas.
Para minimizar el riesgo, debes buscar ciudades y barrios con un valor seguro, que no dejen dudas sobre su futura rentabilidad. Localizaciones con una demanda de alquiler alta, que generen un interés constante y presuman de una prosperidad incuestionable.
Estudia a fondo la vivienda que escojas
Cuando hayas encontrado el piso que, por sus condiciones y su ubicación, te parezca la inversión ideal, no te precipites. Revisa a fondo el estado de la vivienda, apunta todas las mejoras necesarias y pide documentos como la cédula de habitabilidad o la Inspección Técnica de los Edificios. Considera, incluso, contactar con un inspector profesional.
Todo ello son medidas preventivas para evitar gastos impensados. Siempre debes dejar un espacio para ellos, ya que no todo va a salir según lo previsto, pero tienes que poner todo tu empeño en intentarlo.
Utiliza una calculadora online de rentabilidad
Una de las funciones más útiles de la tecnología es simular posibles escenarios de una manera muy sencilla. Eso es lo que te permite una calculadora de rentabilidad del alquiler como la que ofrecemos, digital y gratuitamente, en Housfy.
Nuestra calculadora tiene en cuenta todas estas variables:
- El precio de la vivienda.
- Su dirección.
- Si es de obra nueva o de segunda mano.
- Si estás pagando una hipoteca.
- El coste previsto para las reformas.
- La renta que fijes por alquilar tu piso.
- Gastos como el seguro de la vivienda, el IBI o la comunidad de vecinos.
El resultado que obtengas será orientativo, pero con todas las variables que la calculadora contempla, la orientación te resultará muy útil. Lo ideal sería conseguir una rentabilidad de, al menos, el 5 %.
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Contrata los servicios de un experto en inversión inmobiliaria
El quinto de los consejos para reducir el riesgo en una inversión inmobiliaria es tal vez el más útil, ya que engloba y optimiza los anteriores: contacta con expertos como los de Housfy Inversión.
El asesor patrimonial que te asignemos pondrá su conocimiento y su experiencia al servicio de la rentabilidad de tu inversión. Además, te ofrecemos la posibilidad de gestionarte íntegramente el alquiler. Y como somos una inmobiliaria digital, disfrutarás de la comodidad y las ventajas de los últimos avances tecnológicos.
