El presidente de la Generalitat ha aprobado la primera convocatoria de reserva de solares públicos para la construcción de nuevos pisos de alquiler social en Catalunya, de los cuales se destinará un porcentaje a jóvenes y otro a personas vulnerables. ¿El objetivo? ‘Que la vivienda no siga siendo el primer factor de desigualdad social’, asegura Illa.
Los nuevos pisos de alquiler social en Catalunya forman parte del plan de mejora de Illa
Salvador Illa, presidente de la Generalitat, anunció hace unos días que uno de los objetivos de su legislatura era crear 50.000 viviendas públicas en el plazo de 5 años para remediar la escasez de alquiler social de Catalunya, donde en los últimos 10 años se han construido alrededor de 13.000 viviendas para dicho uso.
Además, a través de créditos públicos, el Govern garantizará una financiación inicial de hasta el 100% de los proyectos.
Huelga destacar que esta manca no se centraliza tan solo en Catalunya, sino que se trata de lastre que acarrea todo el país y que participa en la gran problemática del acceso a la vivienda de alquiler por el que atraviesa desde hace ya unos años.
Conscientes de que será complicado conseguir el cambio en la producción de vivienda social, el presidente prevé destinar 4.400 millones de euros en cuatro años a políticas de vivienda.
Así, este martes se ha aprobado la construcción de estos pisos de alquiler social en Catalunya, eso sí, sin especificar en cantidades ni localizaciones, pero sí asegurando que se busca alcanzar las 4.400 unidades a lo largo de este año.
Cómo funciona
Las viviendas que se construyan en esta reserva de suelo público, que ha sido aportada por los ayuntamientos, será destinada exclusivamente a alquiler social y contarán durante 75 años con un precio de, al menos, un 20% menos de la media del municipio.
Del total de viviendas que se construyan, Illa ha asegurado reservar el 25% a inquilinos jóvenes menores de 35 años y el 10% a personas vulnerables.
No obstante, como nada parece ser gratis en esta vida, a cambio la Generalitat aportará a los promotores que apuesten por la construcción de estos pisos de alquiler social en Catalunya hasta el 20% del precio del alquiler del mercado libre como gratificación, buscando así incentivar la voluntad de estos.
El presidente Illa ha ratificado que se conseguirá alcanzar la construcción de las 50.000 viviendas de alquiler social en Catalunya para 2030. Asimismo, ha declarado que el siguiente paso es modificar la ley de urbanismo para poder construir más deprisa y aumentar la edificabilidad.
En cuanto a la propuesta por parte de promotores para construir dos puertas de acceso a los edificios para diferenciar entre inquilinos sociales y vecinos generales, el presidente ha sentenciado que esto ‘No se trata de catalanes de primera o de segunda’ sino de ‘evitar que la vivienda sea el primer factor de desigualdad‘.