Una permuta inmobiliaria es un intercambio de propiedades con un valor similar. Es un contrato legal pero poco frecuente debido a las características peculiares que tiene y veremos en el artículo de hoy. Un punto que puede dificultar este intercambio son las hipotecas, por eso hoy nos centraremos en cómo funciona una permuta inmobiliaria con préstamos activos.
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¿Qué es una permuta inmobiliaria?
Una permuta inmobiliaria es un intercambio, pero en vez de lo habitual que es el inmueble por dinero, se hace con dos viviendas de un mismo valor. El problema de esta práctica es que tienen que tener unas características y darse una situación muy concreta:
- Dos propietarios tienen que querer mudarse donde se encuentra el otro inmueble.
- Las viviendas tienen las características que ambas personas necesitan.
- Los inmuebles tienen un valor similar.
- Las viviendas tienen que estar libres de cargas, de lo contrario el proceso es más complicado.
Ventajas e inconvenientes
La principal ventaja es el gran ahorro económico que supone no tener que hacer una operación de compraventa del inmuebles.
Por el otro lado, el gran inconveniente es encontrar un inmueble con el mismo valor, lo más habitual es que una de las partes salga beneficiada o que se tenga que llegar a un acuerdo para igualar el valor. Además, hacer una permuta fuera de la ciudad es extremadamente complicado, por lo que lo más habitual es que sean dentro de la zona. Finalmente, en caso de tener una hipoteca vigente, hará que el proceso sea más complicado.
¿Qué tipos de contratos hay?
Podemos encontrar dos tipos de permutas inmobiliarias:
- Permuta de inmuebles. Es el más habitual y en el que nos centramos en este artículo, un intercambio de viviendas.
- Contrato de permuta de muebles. En este caso se hablaría de un intercambio de los muebles. Normalmente, se realiza junto al anterior.
¿Cuánto cuesta la permuta inmobiliaria?
Ya hemos visto que una de las grandes ventajas de la permuta es el ahorro económico de la operación de compraventa, pero esto no te exenta de tener que pagar los gastos asociados a la permuta.
- Notaría y gestoría.
- Registro de la escritura de permuta en el Registro de la Propiedad.
- Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, variará según la comunidad autónoma en la que residas.
- Plusvalía Municipal, el gravamen dependerá del Ayuntamiento de la comunidad autónoma.
- Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, el impuesto varía según dónde residas.
- IRPF, se tributa el 18% de las ganancias de la transacción. Esto dependerá de las ganancias que hayas obtenido con la permuta.
Estos gastos son los básicos en una permuta, es decir, en el caso en que ambas partes tengan la hipoteca liquidada. Si la hipoteca está vigente, habrá que añadir los gastos de la subrogación de hipoteca, novación o cancelación.
Permuta inmobiliaria e hipoteca
Si una permuta inmobiliaria es una operación poco frecuente, es aún menos común que ambas partes tengan las viviendas libres de cargas. No te preocupes, si sigues teniendo parte de tu hipoteca pendiente, puedes seguir haciendo una permuta, pero tendrás que añadir este trámite. Existen dos posibilidades:
- Una de las viviendas está hipotecada. El nuevo propietario tendrá que hacer una subrogación o novación de la antigua hipoteca para hacer el cambio de nombre y negociar las condiciones si le interesa. También puede cancelar la antigua y pedir un nuevo préstamo.
- Ambos inmuebles están hipotecados. En este caso se hacer un intercambio, como en el anterior caso, se podrá hacer una subrogación, novación o solicitar una nueva con el nuevo titular.
Si estás interesado en hacer una subrogación para permutar, contratar una nueva hipoteca o prefieres optar por una compraventa, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo de Housfy Subrogación y Housfy Hipotecas, podemos ayudarte a calcular la subrogación hipoteca y conseguir así las mejores condiciones del mercado.