Si eres titular de una vivienda que forma parte de una comunidad de propietarios, es muy probable que te interese saber las funciones de la figura del administrador de la comunidad. En el post de hoy vamos a hablar sobre ello, cómo se escoge al administrador, qué funciones tiene (representante de la comunidad, punto de nexo para la compra y venta de viviendas de un edificio, etc.) y, además, con qué responsabilidades cuenta. Así que si tienes dudas en torno al administrador de una comunidad de propietarios, sigue leyendo este post. Sin más dilación, ¡vamos a ello!
¿Qué es una comunidad de propietarios?
Antes de entrar en materia en torno el papel de un administrador, debemos saber en qué consiste el término de comunidad de propietarios. Sin ir más lejos, se trata del conjunto de unidades familiares o personas que tienen una propiedad en un lugar o edificio en común.
Esta comunidad está regida por sus propios estatutos y se conforma por los siguientes tres puntos:
- Propietarios (vecinos).
- Plazas de aparcamiento, aunque no siempre están.
- Locales comerciales, aunque no es algo imprescindible.
¿Qué es un administrador de una comunidad de propietarios?
El administrador de una comunidad de propietarios es un órgano de gobierno que no resulta de carácter obligatorio. El motivo de ello es que el presidente de la propia comunidad puede ejercer las funciones atribuidas al administrador. Aun así, se puede dar el caso de acordar por acuerdo mayoritario entre todos los propietarios, el hecho de nombrar a un administrador de forma separada.
El administrador se nombra por junta ordinaria o extraordinaria y la duración del cargo es de un año, a no ser que en el estatuto de la comunidad se estipule lo contrario.
Quién puede ser administrador
Se pueden dar dos casos distintos a la hora de nombrar un administrador:
- Nombrar como administrador a uno de los copropietarios de la comunidad. No debe tener requisitos específicos para ejercer el cargo.
- Nombrar a un administrador profesional. Deberá tener la formación necesaria y, además, tendrá que estar adscrito a un colegio profesional de administradores de fincas.
En los casos de obra nueva, es bastante común que el promotor nombre a un primer administrador. A partir de ahí, la junta podrá decidir si quiere continuar con ese mismo administrador o si prefiere nombrar a otro (ya sea un profesional externo o un copropietario).
¿Qué cargos tiene un administrador?
Un administrador de una comunidad de propietarios tiene como encargo llevar a cabo las siguientes tareas, según lo que marca la Ley de Propiedad Horizontal:
- Preparar el plan de gastos que se prevean y proponer aquellos medios necesarios para hacerlos frente. Dicha plan de gastos deberá ser sometido a la junta de vecinos. En otras palabras, funciones de tesorería.
- Controlar la comunidad, cuidar para que haya un buen régimen del edificio, así como de sus servicios e instalaciones.
- Tener en consideración los comentarios, advertencias y precisiones de los titulares de las viviendas.
- Mantener en buen estado la finca, realizando reparaciones u otras medidas cuando sea necesario. En caso de hacerlo, avisar rápidamente al presidente o a los copropietarios.
- En caso de obras, realizar los cobros oportunos.
- Guardar la documentación de la comunidad de propietarios, actuando como secretario de la junta.
- Realizar las tareas que la comunidad considere y autorice una vez se hayan acordado en la junta por mayoría.
De forma general, podemos afirmar que un administrador ejerce el papel de representante de una comunidad. Además, otorga asesoramiento legal y tributario y actúa como mediador en caso de conflicto entre los vecinos.
Ley de Propiedad Horizontal
La Ley de Propiedad Horizontal es la que se encarga de regular a los administradores de comunidades o fincas, ya que el objetivo de la normativa es controlar todo lo relativo a comunidades de propietarios, incluyendo aquello que esté enlazado a cargos y juntas.
¿Te puede ayudar un administrador a vender tu piso?
Existe la posibilidad de que un administrador se inscriba en el registro de agentes inmobiliarios. En ese caso, dicha figura podrá ejercer como punto de unión entre potenciales compradores y propietarios.
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