Lo más probable es que tarde o temprano nos toque alguna vez ser el presidente de la comunidad, pero no te preocupes, porque con el artículo de hoy estarás preparadísimo para el cargo. Además, podrás saber qué es responsabilidad tuya y qué no, para que nadie intente aprovecharse… ¡O si te encuentras en alguna de las situaciones que eximen de ser presidente!
¿Qué implica ser presidente de una comunidad de vecinos?
El presidente de una comunidad es uno de los cuatro órganos de gobierno de la comunidad que establece la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), hecho que lo convierte en la figura esencial para la gestión y el buen funcionamiento de la convivencia vecinal, y, por tanto, conlleva una serie de responsabilidades y obligaciones.
Ser presidente de una comunidad comporta ser el encargado de coordinar, supervisar y gestionar las actividades y decisiones que afectan al conjunto de propietarios.
¿Cuáles son las principales funciones del presidente de la comunidad?
Por lo tanto, sus principales funciones son:
- Representación legal de la comunidad ante terceros, ya sea en juicio o fuera de él.
- Convocar y presidir las Juntas de propietarios.
- Firmar y cerrar actas de las Juntas de propietarios.
- Velar por el cumplimiento de los acuerdos decididos en las juntas de propietarios.
- Gestionar los fondos comunitarios y los recursos disponibles.
- Custodiar la documentación de la comunidad.
- Reclamar el cese de actividades molestas a otros vecinos.
Cuidado, porque también hay acciones que no son responsabilidad del presidente de la comunidad, y que, por tanto, no podrán reclamarte:
- Asumir tareas de mantenimiento manual (limpieza, reparaciones, a menos que así lo decida voluntariamente).
- Responder ante la morosidad de los vecinos: No puede obligar personalmente a los propietarios a pagar sus cuotas, aunque sí puede iniciar procedimientos legales para la reclamación de deudas.
- No tiene autoridad unilateral: No puede tomar decisiones importantes sin la aprobación de la junta de propietarios.
¿Cómo se escoge al presidente de una comunidad?
Cualquier propietario puede ser presidente de la comunidad, hecho que exime a los inquilinos. El proceso de elección del presidente de comunidad está regulado por la misma Ley de Propiedad Horizontal, y suele llevarse a cabo durante la junta de vecinos, ya que esta figura se escoge entre todos los vecinos.
Métodos para seleccionar al presidente de la comunidad
Existen tres métodos para elegir al presidente son:
- Elección por sorteo.
- Turno rotatorio.
- Elección directa.
¿Cuánto tiempo se puede ser presidente de la comunidad?
Cada mandato suele durar un año, que es la frecuencia con la que se celebran las juntas de vecinos. No obstante, los estatutos de la comunidad pueden establecer una duración diferente, ya que por ley no existe ningún tiempo límite.
Una vez terminado el mandato, es posible la reelección del mismo presidente, sin embargo, en la práctica, se suele procurar que no recaiga sobre la misma persona en períodos consecutivos, a menos que sea por decisión voluntaria o por falta de otros candidatos dispuestos.
Asimismo, la comunidad de propietarios puede destituir al presidente, siempre y cuando sea bajo motivos objetivos, mediante un acuerdo entre los propietarios que voten con, al menos, la mayoría de las cuotas de participación.
¿En qué casos es posible eximirse de ser presidente de la comunidad?
Lo que no permite la ley es negarse a ser presidente de la comunidad, sin embargo, exime de serlo los propietarios con ciertas situaciones:
- Cuando la actividad laboral le impide dedicar el tiempo necesario a la gestión.
- Cuando padece problemas de salud que le impiden ejercer el cargo.
- Si es una persona mayor y no puede hacerse cargo de todas las responsabilidades.
- Si cambia de piso y ya no reside en el edificio, hecho que, además, le permitirá dejar de ejercer de presidente si poseía el cargo.
Derechos del presidente de comunidad
El presidente no solo tiene responsabilidades, sino también ciertos derechos relacionados con el cargo de presidente de comunidad:
- Derecho a ser informado: Tiene acceso a toda la información relevante de la comunidad.
- Derecho a ser asistido: Puede solicitar la ayuda de un administrador de fincas o un abogado para desempeñar sus funciones.
- Derecho a dimitir: Puede renunciar al cargo por motivos justificados (como los explicados en el apartado anterior), siempre que se garantice una sucesión adecuada.
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