La crisis inmobiliaria es un tema recurrente estos días tras los datos en compraventas obtenidos durante este 2022 y la situación que se plantea para 2023 tanto en términos inmobiliarios como financieros. La inquietud se ha instaurado entre los españoles, ya que se planea sobre el mercado la idea de una crisis inmobiliaria en 2023 como la que se vivió durante la crisis económica de 2008.
Nadie conoce mejor que nuestro Responsable de Grandes Cuentas de Real Estate y uno de nuestros ambassadors, David Gordo, la evolución del mercado inmobiliario. Por ello, nos detalla en nuestro Blog la situación actual de este mercado y qué podemos esperar de él en 2023 gracias a su amplia experiencia en gestión de redes comerciales del sector inmobiliario en modelos americanos, tradicionales y proptech.
Incertidumbre en la compraventa de inmuebles
No cabe duda de la incertidumbre que existe actualmente en el mercado de la compraventa. La subida de los tipos de interés en las hipotecas y el aumento del precio de la viviendas estos últimos años, entre otros muchos factores, están incidiendo directamente en la decisión de si comprar o vender una vivienda en esta recta final del 2022.
En especial, es interesante fijarse en la postura que adoptan los compradores en estos tiempos, los cuales a causa de esta incertidumbre “si no hay una necesidad real de compra, estos prefieren esperar para para solicitar una hipoteca y comprar su inmueble”, señala David Gordo.
La subida de los tipos de interés y el mercado inmobiliario
Era algo de esperar que la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) tuviese una incidencia directa sobre el mercado inmobiliario. Nuestro Responsable de Grandes Cuentas de Real Estate señala que “en estos momentos hay un descenso de la demanda a causa de las medidas del BCE que sobre todo se ha empezado a detectar en la compra de vivienda de inmuebles de Obra Nueva”.
Al parecer, existe una incertidumbre entre los compradores de viviendas de Obra Nueva, los cuales no saben a día de hoy cuánto dinero tendrán que pagar por su préstamo hipotecario una vez se les entregue su inmueble, cuyos plazos suelen rondar los 12 meses.
Por ello, estos compradores están ralentizando la toma de decisión para comprar una vivienda, hecho que hace que sea más largo el tiempo de venta de una vivienda.
¿Una crisis inmobiliaria en 2022?
A diferencia de lo que se cree actualmente, la situación del mercado inmobiliario no cumple con las condiciones suficientes para que se de una nueva crisis inmobiliaria. David indica que este hecho se ve muy claro “si lo comparamos con el mercado inmobiliario que se dio durante la crisis económica de 2008, donde el endeudamiento de las familias era mucho mayor que al que hay ahora y el riesgo asumido por las entidades bancarias a través de préstamos hipotecarios era muy superior al actual” y , por lo tanto, “no estamos frente a una crisis inmobiliaria”.
Además, se habla de la aparición de una nueva burbuja inmobiliaria, de la cual también es muy poco probable que se de en la actualidad, ya que como señala David, “el principal ingrediente para que se de una burbuja inmobiliaria es mucha demanda y poca oferta, es decir, mucho interés por comprar inmuebles y poca oferta de los mismos”, hecho que actualmente no se está produciendo.
El procedimiento que la burbuja inmobiliaria sigue es cíclico: esta se va gestando durante un periodo de tiempo y va haciendo que los precios de las viviendas suban. Seguidamente, va generando una demanda y llega un momento que esta se pincha y produce un descenso en la demanda y en los precios de la vivienda.
Pero, en caso de que la hubiera, ¿se podría evitar una burbuja inmobiliaria? David es muy claro en su respuesta: “no”. Y es que al parecer, “la burbuja inmobiliaria al final lo que hace es depurar el sector inmobiliario y equilibrar la oferta y la demanda, como sucede en cualquier otro sector. Por lo tanto, una burbuja inmobiliaria no es algo malo”.
El aumento de la demanda de alquileres
Por lo que respecta al mercado del alquiler en estos últimos meses de 2022, se ha experimentado un gran aumento de su demanda. Esto es a causa de que “en épocas en las que baja la demanda de compra de inmuebles, sube la demanda de alquiler de inmuebles, debido a que las personas que no pueden acceder a comprar y necesitan una vivienda, se decantan por el alquiler” indica nuestro Responsable de Grandes Cuentas de Real Estate.
Por lo tanto, esta situación explicaría el aumento de precios en los arrendamientos, hecho que se podría evitar si aumentara el número de propietarios que quieren alquilar su vivienda.
Un mercado inmobiliario “diferente” durante 2023
En palabras de David, “el panorama que desde Housfy prevemos para el 2023 es un decrecimiento en ventas pero sin haber una gran caída. Actualmente, el 2022 se cerrará con más de 600.000 transacciones en España. Para el 2023 habrá una pequeña desaceleración con una previsión de 500.000 transacciones inmobiliarias”.
Pero, ¿y las inmobiliarias?, ¿qué papel van a jugar el año que viene? Destaca que “en épocas de incertidumbre la contratación de servicios profesionales se incrementa”. Es por esta razón, por la que las inmobiliarias pueden encontrar oportunidades de crecer durante 2023. También, nuestro ambassador pone en valor el modelo de las inmobiliarias digitales, las cuales han sabido evolucionar junto con el mercado para ofrecer un mejor servicio a sus clientes.
Eso sí, que nadie se asuste. Estos datos no indican un panorama menos esperanzador para el 2023, solamente estaremos ante “un mercado diferente” y, como él mismo aclara, “no se va a tratar de una larga época mala para el sector inmobiliario, ya que solo va a haber un pequeño ajuste en el mercado, siempre y cuando el mercado laboral aguante”.