Derechos del arrendatario de una vivienda

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En España, los derechos de propietario e inquilino los regula la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Existen múltiples de ellos, desde la conservación de la vivienda hasta el derecho de adquisición. Sigue leyendo y descubre todos los derechos del arrendatario.

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Derechos del arrendatario de una vivienda

Antes de alquilar un piso, existen múltiples aspectos que hay que tener en cuenta para asegurar el buen funcionamiento del arrendamiento. Tanto propietario como inquilino deben conocer qué derechos tienen al firmar el contrato. Estos se encuentran en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) de 1994, cuya última actualización en 2019 es la vigente actualmente.

A continuación, repasamos algunos de los derechos del arrendatario más importantes y que debes tener en cuenta.

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1. Negociar el precio de las mensualidades

Siempre que sea antes de la firma del contrato de arrendamiento, el inquilino tiene derecho a negociar una rebaja del precio del alquiler.

Por norma general, excepto que se especifique lo contrario en el contrato, el propietario sólo puede actualizar el importe de la renta una vez al año. Esto se traduce en la subida o bajada del precio de las mensualidades. Todo dependerá de la situación económica actual y del índice de precios que se utilice.

2. Alargar la duración del contrato

La duración del contrato de arrendamiento se pacta entre ambas partes. Si el plazo inicial acordado es inferior a los cinco años, cuando llegue el momento de renovar, se prolonga otro año más de forma obligatoria. Así hasta llegar a la duración mínima de cinco años.

En caso de que el propietario fuese una persona jurídica, el plazo mínimo pasaría de ser de cinco a siete años.

Una vez pasen estos cinco o siete años obligatorios de contrato, hay novedades. Si ninguna de las dos partes manifiesta la voluntad de no renovar, el contrato se prorrogará anualmente durante un máximo de tres años más.

3. Finalizar el alquiler antes de la fecha acordada

El inquilino tiene derecho a rescindir el contrato de alquiler de forma anticipada. Podrá hacerlo a partir de los primeros seis meses de plazo. Para ello, deberá avisar al propietario con un mínimo de 30 días de antelación.

Si se pactó en el contrato de alquiler, el arrendatario deberá indemnizar al arrendador con un importe equivalente a una renta mensual.

4. Recuperar la fianza tras revisar que no hay desperfectos

La entrega de la fianza por parte del inquilino es obligatoria, y se lleva a cabo al firmar el contrato. Una vez finalice el plazo del alquiler, el propietario debe devolver la fianza si no se hayan producido desperfectos en la vivienda y no existan deudas pendientes.

A la hora de recuperar la fianza, el propietario está obligado a devolver el importe en un plazo de un mes desde la entrega de llaves. Por contra, si el arrendatario provoca daños, el importe de la fianza se descontará de los gastos de reparación.

5. Hacer reformas en caso de tener inquilinos con discapacidad

La LAU es tajante y deja claro quién debe encargarse de cada tipo de reparación o reforma. El arrendador debe asumir aquellas reparaciones fruto del deterioro de las instalaciones, ya sea por el paso del tiempo, por antigüedad o por algún elemento externo, con el fin de mantener la vivienda con las condiciones óptimas de habitabilidad, a no ser que el daño sea imputable al inquilino.

Además, si el inquilino o un familiar suyo tiene una discapacidad reconocida o es mayor de 70 años, podrá realizar las obras o actuaciones necesarias para adaptar la vivienda, avisando con antelación. El arrendador puede pedir que se devuelva todo a su estado original una vez termine el contrato.

6. Adquirir la vivienda si el propietario quiere venderla

Es lo que se conoce como derecho de adquisición preferente. Si el propietario decide vender el inmueble alquilado, deberá comunicárselo primero al inquilino actual, junto al precio provisional de venta. 

Ante esta situación, podemos encontrarnos con dos posibilidades y derechos:

  • Derecho de tanteo. Es el derecho que tiene el inquilino a comprar la casa antes de que el propietario la venda como tal. Una vez el arrendador notifica de la decisión, el arrendatario tiene 30 días naturales para decidir si compra o no.
  • Derecho de retracto. Si el casero no avisa al inquilino acerca de la venta del inmueble a un tercero, y se efectúa la compraventa, el arrendatario tiene derecho a rebatir la venta. Tras ello, adquiere el hogar con las mismas condiciones que el comprador anterior.

La verdad es que, actualmente, muchos propietarios hacen renunciar al inquilino a este derecho en el contrato de alquiler.

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