Actualizado el 8 de septiembre de 2023
A lo largo de nuestra vida hay decisiones importantes, como el momento en que decimos «quiero vender mi casa». Se trata de una decisión que ocupará gran parte de nuestros pensamientos mientras dure el proceso de vender una casa. Por ello, es muy importante saber decidir qué camino tomaremos para tener éxito en la venta.
Deshazte del vínculo afectivo
Si quiero vender mi casa debo tener presente que la venta de una vivienda es una transacción comercial donde queremos conseguir el máximo beneficio posible. Es decir, el vínculo afectivo que podamos tener con la vivienda no tiene lugar. Esta parte sentimental es uno de los principales problemas a la hora de vender, ya que intentamos trasladarla al valor económico del inmueble y esto no es correcto. No conseguiremos vender el inmueble si no conseguimos deshacernos del vínculo afectivo. No conseguiremos vender si no estamos decididos al 100% a hacerlo.
Fija el precio
Para pasar del «quiero vender mi casa» a la venta real hay que empezar a evaluar cuál es el precio de nuestra vivienda. Después, escogeremos el camino que queramos seguir en el proceso de venta. Es decir, el plazo que nos fijamos para vender.
Es muy importante ver, escuchar y analizar cómo está el mercado. Esto significa empezar a zambullirnos en el mundo inmobiliario. Uno de los fallos más comunes que hay es decidir las condiciones de venta de nuestra vivienda sin evaluar el mercado. Muchas personas a la hora de vender no escuchan ni analizan, solo ven lo que les interesa. Esto es un error. Si no escuchas, ves y analizas, no estás preparado para vender y, por lo tanto, no vas a vender.
En este breve vídeo uno de nuestro expertos inmobiliarios, José Román, te explica con todo detalle el por qué es importante establecer un precio justo a tu vivienda para venderlo rápido:
Busca el valor real
Hoy en día, con un solo clic podemos acceder a una cantidad de información ingente. Por tanto, es fácil saber por cuanto se venden viviendas como la nuestra. Esto lo podemos encontrar mediante búsquedas en los portales inmobiliarios o webs de valoración de viviendas. Comparar nuestra vivienda con otras nos da una idea de la franja de precios de los inmuebles, pero no debería ser lo único que marque el precio de venta. De la misma manera que tampoco debería serlo el boca-oreja de por cuanto vendió el inmueble nuestra vecina/o.
Estamos vendiendo nuestro patrimonio, aquello que durante años hemos ido pagando cada mes en religiosas cuotas. Debemos ser rigurosos y contrastar la información. Aquí no vale la típica frase de “Si mi vecino/a lo vendió por 100, el mío vale más” o “si en internet se venden por 100, yo por 120 que la mía es mejor”. Esto es el inicio del desastre.
En conclusión, para vender mi casa…
Hay que analizarlo todo, es decir, portales inmobiliarios; informarnos de viviendas vendidas en nuestro edificio; hacer varias valoraciones en diversas webs y también consultar con un buen profesional inmobiliario para que nos dé su valoración. La suma de toda esta información nos hará tener una visión más clara de cuál puede ser el precio real de nuestra vivienda.
Tengamos presente que para toda vivienda hay un comprador, por lo que el precio que escojamos es lo que marcará el éxito o fracaso de la venta. Sobre todo, tengamos presente una cosa: los interesados en comprar una vivienda tienen a su alcance toda la información, todo el mundo busca y compara. Los extraterrestres no compran viviendas.