El poder notarial, imprescindible para una venta de vivienda segura

En esencia, el poder notarial es un documento legal firmado ante notario que otorga autoridad y representación a otro individuo, el cual actuará como apoderado. Así, esta persona puede realizar actos jurídicos en representación de la persona que firma, que recibe formalmente el nombre de poderdante.

Dicho con otras palabras, al firmar este documento, se cede a la persona escogida la potestad para administrar y gestionar transacciones determinadas o generales.

Como decíamos anteriormente, el poder notarial puede ceder la autoridad para gestionar algunas transacciones, pero también pueden ser todas. A continuación, repasamos los tipos de poderes notariales que hay:

• Poder notarial general. Cede los poderes al apoderado para actuar en representación del poderdante en asuntos legales, administrativos y financieros.
• Poder notarial especial. Los poderes se limitan a una o varias acciones específicas y detalladas en el documento
• Poder notarial inmobiliario. Autoriza al apoderado a gestionar todas las operaciones derivadas de la venta de una vivienda o el alquiler de una propiedad en nombre del poderdante.

El poder notarial inmobiliario, usado y aplicado a la venta de una vivienda, permite al apoderado realizar una serie de acciones en representación del propietario. Entre ellas, las más comunes son:

• Firmar el contrato de compraventa.
• Reunir y presentar los documentos necesarios.
• Realizar los pagos y cobros derivados de la transacción.
• Representar al propietario en negociaciones y otros trámites con entidades bancarias, administrativas y legales.

Como todo, utilizar un poder notarial a la hora de vender tu inmueble es un elemento que consta de diversos pros y contras a considerar. A continuación, los repasamos.

Ventajas

Los puntos a favor más comunes de un poder notarial son:

• Facilita la representación legal. Con el poder notarial, designar un apoderado para actuar en tu nombre es útil y fácil de tramitar.
• Agiliza el proceso de venta. El tener un representante te permite prestar menos atención al trámite, reduciendo el tiempo de espera de forma significativa.
• Mayor flexibilidad. Este documento es ideal para aquellos propietarios que se encuentren a larga distancia u en una ubicación distinta.
• Protección de intereses. Cuando el apoderado actúa en representación del propietario, asegura que se cumplan los intereses de este último.

Desventajas

Los puntos en contra más destacados son los siguientes:

• Pérdida de control directo. Cuando se concede un poder notarial, el vendedor pierde parte del control directo sobre el trámite.
• Costes asociados. Aunque no siempre, la legalización del poder notarial puede acarrear algún que otro gasto de tramitación y de honorarios notariales.
• Riesgos legales. La redacción de los términos y todo lo que incluye el contrato del poder notarial deberá repasarse para evitar cualquier riesgo o ambigüedad que de pie a malentendidos. 

Por norma general, el coste de elaborar un poder notarial se mueve en una horquilla de precios que va desde los 25 euros hasta los 100 euros.

No obstante, el coste del poder notarial es un valor que puede variar en función de distintos factores, entre los que se encuentran la localización geográfica, los honorarios notariales, la cantidad de propietarios y apoderados que haya, así como otros gastos derivados.

Para solicitar un poder notarial a la hora de gestionar y administrar la venta de tu inmueble, deberás presentar la siguiente documentación ante notario:

• DNI del propietario poderdante.
• DNI del apoderado.
• Nombre completo del apoderado.
• Dirección del apoderado.
• Estado civil del apoderado.

Pedir un poder notarial es tan sencillo como acudir a un notario para que este mismo te lo redacte. Además, no será necesario que el apoderado acuda a la notaría, pues se trata de un trámite que nace de una decisión unilateral.

De forma sencilla, los pasos a seguir serán los siguientes:

1. Escoge un notario en tu zona.
2. Prepara toda la documentación necesaria para la elaboración del poder notarial.
3. Determina y escoge los detalles del poder, así como las acciones o decisiones que dejas en manos del apoderado.
4. Redacta el poder notarial con el notario.
5. Firma el poder notarial delante del notario.
6. Registra, si quieres y de forma opcional, el poder notarial en el Registro de Poderes Notariales o en el Registro Electrónico de Apoderamientos (REA).