Todo lo que necesitas saber sobre el acta de transparencia de una hipoteca

El acta de transparencia es un documento que redacta un notario a partir de toda la información proporcionada por tu entidad bancaria sobre las condiciones del préstamo financiero, por eso también se le conoce como acta notarial de la hipoteca.

Este documento acredita que has recibido el asesoramiento del notario antes de la firma de la hipoteca y, que, por tanto, conoces, entiendes y aceptas las condiciones de la misma, incluidos tus derechos y obligaciones como propietario.

El acta de transparencia es un documento vinculante para la entidad financiera, y las condiciones que presentan en el documento no pueden ser deterioradas.

El objetivo del acta de transparencia es proteger tus derechos como cliente, con este documento podrás estar seguro de que firmas una hipoteca conociendo al 100% lo que firmas.

La firma del acta de transparencia tiene un carácter obligatorio para la contratación de cualquier préstamo hipotecario, y tiene un coste gratuito.

El acta de transparencia se firma una vez hayas revisado toda la documentación de la misma y resuelto las dudas que tengas al respecto. 

Existe un plazo de tiempo que la entidad bancaria debe cumplir para proporcionar la documentación necesaria al notario y así poder redactar el acta de transparencia, y corresponde a un mínimo de 10 días antes de la firma del contrato del préstamo hipotecario -14 días si la operación se realiza en Cataluña-. 

Por tu parte, el acta de transparencia debe ser firmada como muy tarde 24 horas antes de la signa de la hipoteca.

La entidad bancaria debe proporcionar tanto al notario como a ti la siguiente documentación:

• Ficha Europea de la Información Normalizada (FEIN): Recoge todos los datos sobre la hipoteca (condiciones, importes, tipos de interés, comisiones…)

• Ficha de Advertencias Estandarizadas (FiAE): Detalla las cláusulas más complicadas y delicadas, y los riesgos de la contratación de la hipoteca (amortizaciones anticipadas, cancelaciones…).

• Copia previa del contrato del préstamo.

• Productos vinculados y sus condiciones (si los hay).

• Gastos de gestión de la hipoteca: Actualmente, con la Ley Hipotecaria son menores.

• Derecho a asesoramiento notarial: Documento que acredita que el cliente tiene derecho a recibir el asesoramiento de un notario antes de la firma del contrato.

Tras la revisión del acta de transparencia, el notario te realizará unas preguntas a modo de test, en el que la mayoría serán de respuesta “sí” o “no”. 

El objetivo de estas preguntas es que el notario se cerciore de que conoces todos los aspectos relativos a la contratación de la hipoteca.

Las preguntas son:

• ¿Has recibido toda la documentación por parte del banco, con la antelación suficiente y entiendes el contenido?

• ¿Has sido informado de que puedes elegir un notario/a?

• ¿Entiendes la diferencia entre el tipo fijo y variable, y conoces el tipo al que está sujeta tu hipoteca, así como las bonificaciones por contratar determinados productos, como seguros, domiciliación de nómina o planes de pensiones?

• ¿Conoces el capital y la duración del préstamo, el importe de las cuotas y cuándo se pagan?

• ¿Sabes que puedes cambiar tu hipoteca de banco (subrogación de acreedor) cuando quieras?

• ¿Si el préstamo incluye comisiones por apertura, por modificación de condiciones y/o por impagos, las conoces y entiendes?

• ¿En el caso de que exista una comisión por amortización anticipada, eres conocedor/a de la misma y la entiendes?

• ¿Sabes que en caso de impago tendrás que pagar un interés de demora y que, en caso de acumular una deuda determinada, la entidad puede declarar vencido el préstamo y reclamarte la deuda?

• ¿Entiendes que si respondes a esa deuda con todos tus bienes o únicamente con la vivienda comprada, puede que el valor de lo aportado no sea suficiente para saldarla?

El acta de transparencia de la hipoteca no tiene fecha de vencimiento, pues su función es meramente informativa, por lo tanto, no tiene caducidad, solo fin de rendimiento.

De manera que, si se aceptan las condiciones y se firma el acta notarial, formalizándose después la hipoteca, el acta no deja de ser un documento en el que simplemente el cliente verifica haber entendido el contrato del préstamo.

Si, por el contrario, no se aceptan las condiciones y no se firma el acta de transparencia, este queda anulado y se procede a una reformulación de condiciones y redacción de un nuevo acta de transparencia