Certificado energético en el alquiler: Por qué lo necesitas y cómo puedes obtenerlo

El certificado energético, también conocido como certificado de eficiencia energética, es un documento oficial que acredita la calificación energética de un hogar habitable.

Se trata de un documento que se entrega tanto en forma de certificado como en etiqueta de eficiencia energética. En dicha etiqueta, se muestra el nivel de calificación energética que recibe la vivienda.

La función principal del certificado energético es informar a propietarios e inquilinos acerca del consumo energético que emite un inmueble.

A su vez, también ofrece al usuario una serie de consejos para realizar un mejor uso de la energía en la vivienda y así lograr:

• Ahorro del coste energético en las facturas.
• Reducción del impacto medioambiental.
• Impulsar la sostenibilidad.

El certificado energético cuenta con los siguientes elementos:

• Identificación específica de la vivienda.
• Datos del técnico certificador y del propietario.
• Indicación del proceso de calificación.
• Mención a la normativa de aplicación.
• Calificación energética obtenida.
• Fecha de caducidad del certificado.
• Documento de recomendaciones para el mejor uso de la energía en el hogar.

La etiqueta energética es, como su nombre indica, la placa que muestra la clasificación energética de un hogar o edificio.

En esta, el consumo de energía se indica mediante una escala de siete letras. Desde la A, la más eficiente, hasta la G, la menos eficiente.

Las calificaciones de la etiqueta son:

• Letra A. La mayor eficiencia energética posible.
• Letra B. El inmueble tiene una buena eficiencia energética.
• Letra C. No mantiene una energía tan alta como las anteriores.
• Letra D. Tiene una eficiencia energética media.
• Letra E. La eficiencia energética es muy poca.
• Letra F. El nivel de eficiencia energética es reducido.
• Letra G. La menor eficiencia energética.

Obtener el certificado energético es un trámite sencillo y que no te llevará mucho tiempo. Los pasos que debes seguir son los siguientes:

1. Solicita los servicios de una empresa, arquitecto o ingeniero autorizado para realizar el certificado energético.
2. Recibe la visita del técnico especializado para recopilar toda la información acerca de las condiciones energéticas.
3. Espera a que el técnico elabore el informe de eficiencia energética, que incluirá todo lo mencionado en anteriores apartados.
4. Registra el documento en el organismo competente de la zona en que se encuentre la vivienda.
5. Obtén la etiqueta y el certificado energético.

Ante la pregunta de qué precio tiene el certificado energético, no consta una respuesta concreta. Al fin y al cabo, dependerá de tres elementos:

• Tipo de vivienda.
• Tamaño en metros cuadrados útiles.
• Localización del inmueble.
• Zona climática donde está el edificio.
• Instalaciones e instalaciones con fuente de energía renovable.

Al no existir una regulación de los precios concretada por el Gobierno de España, cada técnico o empresa puede decidir el precio que establece.

Podemos delimitar una horquilla de precios orientativos. De normal, para una vivienda de menos de 80 metros cuadrados, el importe suele ser de entre 50 y 250 euros. Cuanto más grande el hogar, más caro será. 

Sin embargo, lo que sí son precisas son las tasas administrativas que puedes abonar en algunas comunidades autónomas por registrar el certificado.

El certificado energético corre a cargo del propietario del inmueble que se alquila. Así lo clarifica el Real Decreto 235/2013, que incluye la normativa aplicable al certificado de eficiencia energética.

La validez del certificado energético tiene 10 años, siempre y cuando la calificación de la etiqueta esté en una categoría de la A a la F. 

Si la vivienda está calificada con la letra G, la más baja, el período de caducidad se reduce a los 5 años.

No obstante, si se realizan reformas en el inmueble durante el período de vigencia, el documento deberá renovarse en caso de que las obras afecten a la calificación energética.

Sí, es obligatorio. 

Así lo ordena el Real Decreto 235/2013, que afirma que cualquier persona que quiera alquilar o vender una vivienda deberá contar con el documento oficial.

El certificado energético es obligatorio si vas a alquilar tu vivienda. Si no cuentas con él, podrías enfrentarte a una multa económica.

En este caso, el importe de la penalización será mayor o menor en función de la gravedad. Los importes van desde los 300 hasta los 6.000 euros aproximadamente.

Existen una serie de excepciones en las que el certificado energético no es obligatorio y un inmueble queda exento del documento. Son los siguientes:

• Edificios protegidos oficialmente.
• Edificios religiosos o monumentos históricos.
• Inmuebles con una superficie útil inferior a 50 metros cuadrados.
• Talleres u otros espacios que sean de uso industrial o agrario, no residencial.
• Construcciones provisionales que lleven menos de dos años en pie.
• Viviendas que se usen menos de cuatro meses al año o que generen un consumo de energía inferior al 25 % anual.

Podría ocurrir que en tu certificado energético se incluyan una serie de recomendaciones para mejorar la calificación.

Desde Housfy, te ofrecemos algunos cambios que puedes realizar además de las recomendaciones de tu técnico. Son estos:

• Aislamiento térmico. Reformar ventanas, puertas, paredes y suelo reducirá la filtración tanto del frío como del calor.
• Agua caliente. La sustitución de la caldera por un sistema de climatización de bajo consumo, como una bomba.
• Iluminación. Cambiar a un sistema de electricidad más moderno, que puede comenzar por el cambio de bombillas tradicionales a luces LED.
• Energía renovable. Sin duda, apostar por energías sustentables, como placas fotovoltaicas, reducirá la factura eléctrica.

En la actualidad, existen una serie de deducciones por los importes invertidos en reformas que rehabilitan el sistema energético para mejorar la eficiencia. Son las siguientes:

• Deducción por obras para la reducción de la demanda de calefacción y refrigeración. Como mínimo, debe reducirse un 7 %.
• Deducción por obras para la mejora de consumo de energía primaria no renovable. Deben reducir un mínimo del 30 % el indicador de consumo de energía o contar con una etiqueta energética con la letra B o superior.
• Deducción por obras de rehabilitación energética en edificios residenciales. Reducción de un 30 % mínimo o contar con una etiqueta energética con la letra B o superior.

La persona que realice el certificado energético de un inmueble debe ser un técnico competente. Así lo establece el Artículo 2. del Real Decreto 390/2021. 

En este caso, el profesional podrá ser:

• Ingeniero.
• Ingeniero técnico.
• Arquitecto.
• Arquitecto técnico.
• Aparejador.